Las teorías que están a favor de la existencia de almacenes alegan que son necesarios:
- Para poder compensar los posibles desfases en los diferentes tramos de la escala productiva. Si el productor fabrica un volumen considerable de producto puede generar economías de escala: al producir una mayor cantidad, los costes fijos se distribuyen entre mas unidades producidas y , por tanto, el coste unitario es inferior.
- Por el equilibrio que se logra con los productos de temporada. Como ya hemos visto anteriormente, hay productos que solamente se pueden obtener en determinados periodos del año, por lo que se pueden almacenar para poder hacer uso de ellos durante todo el año.
- Por motivos de especulación y de costes. En las relaciones comerciales suelen realizarse descuentos por la cantidad adquirida de producto, por lo que al comprar gran volumen de artículos el comprador se puede beneficiar de descuentos. En aquellos productos cuya tendencia de precios es ascendente, el comprador puede realizar grandes compras con el objetivo de mantener los precios de venta frente a la competencia o para incrementar el margen de los mismos.
- En las empresas de fabricación, el almacén sirve para mantener un ritmo constante en el proceso productivo; el almacén debe tener suficiente materias primas para proporcionar un suministro constante, con el fin de que no haya ninguna parada ni tiempo muerto en la fabricación.
- La inversión en terrenos e instalaciones es elevada.
- El almacén requiere de buenos sistemas de almacenaje, de administración y gestión que generan una serie de gastos considerables para la empresa.
- Los productos están expuestos a la obsolescencia, por lo efímera que es la moda; ademas esta afecte cada vez mas a todos lo sectores productivos.
- El coste de oportunidad del capital invertido, tanto en la adquisición de terrenos, instalaciones y medios de transporte interno como en las existencias.
Esta filosofía nació en la empresa de Toyota y tiene como objetivo eliminar el derroche y emplear al maximo la capacidad de los trabajadores. Según esta filosofía, tener existencias en el almacén es el principio de problemas y dificultades, es el núcleo de excesos perjudiciales para la empresa, ya que enmascara los problemas existentes.
Esta técnica contribuye a la disminución de las existencias inútiles del almacén, asi como de las existencias medias y de seguridad; con ello se pretende reducir los costes de almacenamiento (incrementando de esta forma la rotación del capital) y aumentar la flexibilidad y capacidad de respuesta de la empresa ante cambio en el mercado.
Esta filosofía pretende obtener el suministro de productos suficiente, en la cantidad necesaria, en el momento preciso y con la máxima calidad. Esta es una técnica que no se cumple en su totalidad, pero lo importante es que se entre en esta dinámica de gestión y que en un futuro se pueda conseguir el objetivo plenamente. esto llevaría a la eliminación o reducción al maximo de los almacenes.
En el siguiente vídeo nos muestra en que consiste la filosofía Just In Time (JIT).